Culmina el proyecto MAC-RODO para investigar el particular ecosistema de los rodolitos y su capacidad para absorber carbono

Culmina el proyecto MAC-RODO para investigar el particular ecosistema de los rodolitos y su capacidad para absorber carbono

El proyecto MAC-RODO ha estudiado la biodiversidad y servicios ecosistémicos de los fondos de rodolitos en la Macaronesia durante 16 meses, financiado por el programa europeo LIFE4BEST. El proyecto ha estado liderado por la Asociación Biodiversidad Atlántica y Sostenibilidad (ABAS) y en él ha colaborado también del grupo de Biodiversidad y Conservación (BIOCON) del Instituto Universitario de Investigación en Acuicultura Sostenible y Ecosistemas Marinos (ECOAQUA) de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria (ULPGC). 

Los resultados obtenidos en Gran Canaria y en Madeira demuestran que los fondos de rodolitos abarcan una gran extensión y cuentan con la capacidad para secuestrar carbono, algo que podría cambiar en el futuro con el incremento de las temperaturas en la Macaronesia.

 

Los rodolitos son algas rojas coralináceas que crecen sueltas sobre el lecho marino formando nódulos en forma de “palomitas de maíz”, y que son conocidos por ser unos verdaderos "ingenieros ecosistémicos", es decir, por sí solos son capaces de generar un hábitat para multitud de otras especies animales y vegetales asociadas. Sin embargo, el conocimiento científico sobre ellos es muy escaso. Además de ocupar grandes extensiones del litoral, suelen ser arrastrados por las corrientes y mareas a las playas, contribuyendo así a la generación de arena. Además, el esqueleto de los rodolitos está formado por carbonato de calcio, por lo que pueden jugar un papel importante en la mitigación del cambio climático. 

Los objetivos principales del proyecto MAC-RODO, acrónimo de ‘MACaronesian RhODOliths: Ecosystem Functions and Services), eran tres: el primero, incrementar la información básica sobre la distribución, biodiversidad y servicios ecosistémicos de este importante hábitat marino y su capacidad para secuestrar carbono atmosférico (carbono azul). El segundo, perseguía evaluar su vulnerabilidad a impactos antropogénicos globales y locales como son la temperatura y la contaminación, y, en tercer lugar, desde la perspectiva de la comunicación, diseminar la importancia ecológica y social de estos ecosistemas.

5-Buceador
Foto 1: Cámaras de incubación para realizar experimentos de respiración in situ en fondos de rodolitos. Foto 2: Buceador realizando experimentos in situ en el área de Arguineguín en el sur de Gran Canaria.

En el proyecto se implicaron un total de seis científicos, dos por parte de ABAS y cuatro del IU-ECOAQUA: Francisco Otero Ferrer, de ABAS, como investigador principal del proyecto, el doctor Nestor E. Bosch, también de ABAS, el catedrático y director del Instituto Universitario ECOAQUA, Ricardo Haroun, el profesor Fernando Tuya, el doctor Fernando Espino y el investigador predoctoral Marcial Cosme de Esteban, estos últimos también como parte del instituto universitario.

En el primer objetivo, se llevaron a cabo trabajos de cartografía y prospección para estimar la extensión de estos campos de rodolitos en las islas de Gran Canaria y Madeira mediante sónar de barrido lateral, una tecnología que permite caracterizar el tipo de fondo submarino y su extensión. Las tareas de cartografiado se combinaron con experimentos in situ en el área de Arguineguín en el sur de Gran Canaria para cuantificar el crecimiento y la cantidad de carbono secuestrado por estos hábitats. Los resultados obtenidos durante la investigación demostraron que los fondos de rodolitos abarcaban una gran extensión en ambas zonas y que la capacidad de los campos de rodolitos para secuestrar carbono podría cambiar en el futuro con el incremento de las temperaturas.

En lo que respecta a Madeira, las actividades de mapeo se llevaron a cabo en la zona del Parque Natural Marino de Cabo Girao, en colaboración con investigadores de AMACO (Asociación de Madeira para la Conservación Marina), cuyo proyecto M3C (Madeira Maërl Mapping and Conservation), financiado también por la iniciativa europea LIFE4BEST, apuesta también por la preservación de estos ecosistemas. El uso del sonar de barrido demostró una extensión mayor de los campos de rodolitos con respecto a los datos previamente conocidos hasta el momento en ambos archipiélagos.

En el segundo objetivo, se realizaron experimentos de mesocosmos en las instalaciones del Centro de Ciências do Mar (Faro-Portugal), para evaluar la sensibilidad de los campos de rodolitos de la Macaronesia al incremento de la temperatura y de los nutrientes. Los resultados en escalas de tiempo cortas indican que los tratamientos de temperatura y nutrientes tuvieron un efecto poco notable en la fisiología de las principales especies de rodolitos que forman extensos campos en la Macaronesia, sin embargo no se puede descartar que una exposición mayor a estos factores tenga un efecto negativo en el crecimiento y la supervivencia de estos organismos .

En el tercer objetivo, se llevaron a cabo diversas actividades de diseminación tanto a nivel científico como actividades dirigidas a la sociedad en general para difundir la importancia ecológica y social de estos ecosistemas. Estas incluyeron la publicación de dos artículos científicos en revistas internacionales, la creación de una página de información integrada dentro de la web del instituto universitario ECOAQUA, la difusión por redes sociales y la creación de un folleto informativo sobre los campos de rodolitos en la Macaronesia que se distribuyó en centros de buceo, bibliotecas públicas, asociaciones de pescadores, tiendas relacionadas con actividades marítimas y eventos tales como el Marine Science Week y  la Feria Internacional del Mar (FIMAR 2022).

7-Fran-OteroFran Otero, de ABAS, y Pedro Neves, de AMACO, soltando al mar una cámara de arrastre para el mapeado de rodolitos en el Parque Natural Marino de Cabo Girao (Madeira).

En conclusión, el proyecto MAC-RODO ha aportado información relevante sobre los fondos de rodolitos de la Macaronesia, contribuyendo al conocimiento científico de este hábitat marino y a la identificación de su importancia para la conservación. Los resultados obtenidos podrán ser de utilidad para futuras investigaciones en el área, así como para la gestión y conservación de los ecosistemas marinos de la región.

La compleja estructura tridimensional de los rodolitos sirve de alojamiento para muchas especies marinas (cangrejos, gusanos, moluscos, etcétera). Por otro lado, esta complejidad y por la forma en la que los rodolitos se encajan unos con otros, hace que sus hábitats den cobijo a especies de mayor tamaño (algunas con importancia comercial, tales como peces, pulpos, entre otras) sirviendo también para la fijación de otras especies de algas. Por estas razones los campos de rodolitos son considerados hábitats de elevada relevancia para la biodiversidad.

Los campos de rodolitos están sujetos a una serie de amenazas, la mayoría de origen antropogénico, incluidos el arrastre de fondo, el desarrollo costero, la descarga de aguas residuales, malas prácticas de acuicultura en alta mar, el fondeo y los dragados. Estas algas son también particularmente vulnerables a la acidificación oceánica, que provoca la disolución de su estructura carbonatada (“su esqueleto”) y la consecuente liberación de las reservas de carbono acumuladas.

MAC-RODO, que ha tenido una duración de 16 meses, ha contado para su desarrollo con unos 40.000 euros aportados por el programa europeo LIFE4BEST, financiado por el Programa LIFE de la Unión Europea para el Medio Ambiente y la Acción Climática, por la Oficina Francesa para la Biodiversidad (OFB) y la Agencia Francesa de Desarrollo (AFD).

 

GABINETE:  Beatriz Díaz – beatriz@mandarinacomunicacion.es620410871