El proyecto ‘Investiga en Las Canteras’ puesto en marcha en 2020 entre la concejalía de Ciudad de Mar del Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria y la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria y su Parque Científico y Tecnológico, ha permitido poner en marcha 14 proyectos de investigación sobre el estado de sostenibilidad y la gestión de la Bahía de El Confital y sus dos playas: Las Canteras y El Confital.
El concejal de Ciudad de Mar de Las Palmas de Gran Canaria, José Eduardo Ramírez; la vicerrectora de Investigación y Transferencia de la ULPGC, Marisol Izquierdo y la doctora de la Universidad y coordinadora del proyecto ‘Investiga Las Canteras’, Emma Pérez-Chacón, presentaron el pasado viernes 17 de marzo los resultados del proyecto, que continuará en 2023, y en el que han participado de manera trasversal y coordinada diferentes grupos de investigación de la universidad grancanaria.
Entre ellos está EOMAR, que ha trabajado de forma coordinada e interrelacionada para poder cruzar datos sobre diferentes variables que afectan directamente a este espacio litoral de la capital grancanaria y que lleva durante varios años realizando un estudio en la playa de Las Canteras para evaluar la contaminación por microplásticos, como explica una de sus investigadoras, Alicia Herrera Ulibarri en este vídeo.
En la presentación llevada a cabo en la Sala de Piedra del Rectorado de la ULPGC se encontraba el doctor Rodrigo Almeda, que presentó los resultados obtenidos por el grupo EOMAR del Instituto Universitario ECOAQUA, sobre el estudio de los lixiviados de los microplásticos, es decir, los químicos que los plásticos liberan al agua y que pueden causar impactos negativos en el plancton, organismos clave en el ecosistema.
En este estudio encontraron que los lixiviados de microplásticos de la playa de Las Canteras de la capital grancanaria tenían poco impacto en la supervivencia y crecimiento de organismos planctónicos. Sin embargo, los lixiviados de colillas de tabaco tuvieron un impacto muy alto, pudiendo causar hasta el 100% de la mortalidad de los organismos planctónicos, malformaciones o reducción en el crecimiento.
Almeda explicó en su intervención que con este trabajo se quiere mandar el mensaje de que “sabemos que los microplásticos son un problema», pero hay «otros residuos como las colillas de tabaco que también son plásticos, bioplásticos, que pueden causar incluso un impacto más alto en el ecosistema”, por lo que animó a que la comunidad científica «promueva la idea de que las colillas de tabaco son plástico, que no se deben arrojar al mar». Un «pequeño gesto» que, entiende, puede contribuir «a mantener el ecosistema de Las Canteras que todos apreciamos».