Dirigido por el doctor Félix Acosta, del Grupo de Investigación en Acuicultura (GIA) del instituto de la ULPGC, este estudio reconocido por la Asociación Empresarial de Acuicultura de España (APROMAR) como “Trabajo más relevante del sector en el 2023”, ha contado con la colaboración de científicos de la Universidad Europea del Atlántico, de la Nord University de Noruega y de la Universidad de São Paulo
Una investigación liderada por el Grupo de Investigación en Acuicultura (GIA), adscrito al instituto ECOAQUA de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria (ULPGC), ha revelado cómo el uso de ciertos probióticos (en concreto, la bacteria Bacillus velezensis) en la alimentación de las lubinas cultivadas, conlleva una significativa reducción en la incidencia de enfermedades, lo que se traduce en una mejora en la productividad del sector.
El estudio, dirigido por el catedrático en Sanidad Animal, el doctor Félix Acosta, ha obtenido el reconocimiento de ‘Trabajo más relevante de 2023’ por parte de la Asociación Empresarial de Acuicultura de España (APROMAR).
Sus resultados fueron publicados en la revista Fish and Shellfish Immunology, con el estudiante del programa de doctorado de Acuicultura sostenible y Ecosistemas Marinos Luis Monzón-Atienza en cuya tesis se basa el análisis como autor principal del artículo, y junto a él han colaborado Félix Acosta, como director, y en el equipo de investigación Daniel Montero, Álvaro Fernández Montero y Jimena Bravo, por parte del grupo GIA, y otros destacados científicos, como el microbiólogo gallego José Ramos Vivas, de la Universidad Europea del Atlántico, Jorge Galindo-Villegas de la Facultad de Biociencias y Acuicultura de la Nord University de Noruega e Ives Charlie-Silva del Instituto de Ciencias Biomédicas de la Universidad de São Paulo, Brasil.
Félix Acosta, en los laboratorios de ECOAQUA en el Parque Científico Tecnológico Marino de Taliarte.
El análisis consistió en alimentar a las lubinas, la segunda especie en importancia en la acuicultura española tras el mejillón, con una dieta suplementada con este probiótico para, a continuación, evaluar parámetros inmunológicos y realizar pruebas de infección con patógenos comunes.
Los resultados revelaron mejoras significativas en la respuesta inmunológica de los peces tratados, así como una mayor supervivencia frente a los patógenos, lo que sugiere que la incorporación de probióticos en la dieta de las lubinas puede reducir de forma relevante las pérdidas que se producen el sector debido a las enfermedades bacterianas.
Luis Monzón-Atienza, en los laboratorios de ECOAQUA en el Parque Científico Tecnológico Marino de Taliarte.
En la primera fase de la investigación, se llevó a cabo la suplementación de la alimentación de lubinas con Bacillus velezensis D-18 con el fin de evaluar diversos parámetros inmunológicos. Estos análisis ya desvelaron una mejora significativa en todos los parámetros medidos en los peces que recibieron la dieta probiótica.
Posteriormente, los científicos sometieron a los peces alimentados con y sin la dieta suplementada con probiótico a una infección con un patógeno común en la acuicultura con el fin de evaluar la respuesta de los peces alimentados con el probiótico. Como resultado, los investigadores comprobaron cómo las lubinas mostraban una mayor supervivencia frente al patógeno en comparación con las que no recibieron la dieta probiótica, un aumento significativo en actividades inmunológicas y líticas, así como una mejora en la expresión de genes relacionados con la respuesta inmune.