El resultado de esta investigación, titulada ‘Microplásticos en biota marina: una revisión’, ha sido publicado recientemente en la prestigiosa revista científica sobre contaminación marina de alcance internacional ‘Marine Pollution Bulletin’. El artículo ha sido realizado por el Grupo de investigación en Ecofisiología de los Organismos Marinos (EOMAR) perteneciente al Instituto Universitario ECOAQUA (ECOAQUA) de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria (ULPGC). En el estudio se hace una exhaustiva y profunda revisión de más de un centenar de referencias bibliográficas, evidenciando el enorme impacto de estas partículas en todas las especies estudiadas, sobre todo en las tortugas.
El estudio, basado en el trabajo final de máster de Kevin Ugwu Hernández, utilizó 132 estudios de todo el mundo, algunos de ellos realizados en Canarias, para definir el tipo, el tamaño, el polímero y el color predominante de los microplásticos en 4 grandes grupos de vertebrados (aves marinas, mamíferos marinos, tortugas y peces).
La investigación, tutorizada por May Gómez Cabrera, catedrática de Zoología de la ULPGC y responsable del grupo EOMAR del Instituto Universitario de Investigación en Acuicultura Sostenible y Ecosistemas Marinos (ECOAQUA) y por Alicia Herrera Ulibarri, investigadora del grupo EOMAR galardonada con el primer premio de la Cátedra Telefónica de la ULPGC en 2020 por sus investigaciones sobre la contaminación del mar por microplásticos, sirvió para la obtención del título del Máster de Oceanografía de la ULPGC a Ugwu Hernández.
A la luz de los datos obtenidos, la investigación de revisión revela un “gran impacto” de las partículas de microplásticos (menores de 5 milímetros) en la biota marina. Las tortugas es el grupo de esta biota con mayor incidencia de los microplásticos en su organismo con una media de 122 partículas por individuo y un 88% del total estudiado. Le siguen los mamíferos marinos, entre los cuales se encontraron microplásticos en un 59% de la muestra con una media de 10 partículas por individuo.
Las aves marinas, con polímeros en un 50% de los ejemplares estudiados y con una media de 7 partículas por individuo, y los peces, con microplásticos hallados en un 42% de los ejemplares investigados y con una media de 3 partículas por individuo, cierran este ránking sobre el impacto de estos materiales de origen humano en los vertebrados marinos de todos los océanos y mares del planeta.
El estudio revela, además, que la mayor parte de los microplásticos provenían de fibras, en un 67,3% de los artículos analizados, mientras que otro 25,7% de los estudios indicaban que el origen de tales partículas eran fragmentos. Una circunstancia esta que indica fallos en los sistemas de depuración de aguas ya que la mayor parte de microfibras halladas en las investigaciones de todo el mundo en el medio marino tienen su origen en las aguas residuales mal gestionadas y depuradas.
Para llevar a cabo esta extensa revisión de referencias bibliográficas sobre estudios en vertebrados marinos, los firmantes del trabajo, Kevin Ugwu, Alicia Herrera y May Gómez, utilizaron el buscador de referencias Web of Science (WOS) hallando un total de 1.345 artículos publicados en todo el mundo sobre la incidencia de microplásticos en los 4 grandes grupos marinos vertebrados. 213 de ellos fueron usados para analizar la tendencia temporal y espacial de las investigaciones y 132 para los fines mentados con anterioridad.
Por otro lado, el 73,6% de los artículos publicados y analizados en este estudio de la ULPGC describen microplásticos con tamaños inferiores a los 2 milímetros, algo que para los investigadores de EOMAR indica procesos de fragmentación rápida de los microplásticos. Una circunstancia fatal ya que las pequeñas dimensiones de las partículas facilita en un mayor grado la entrada de estos materiales de origen humano en los organismos vivos.
El estudio del grupo EOMAR constituye la primera gran revisión completa en la historia de la biología marina moderna de estudios sobre ingestión microplástica en todos los grupos marinos para definir el tamaño, el color, el tipo y el polímero predominante. Además, también es la primera vez que se estudia los órganos de análisis de los microplásticos, el uso de tecnologías avanzadas para la medición de los mismos y la utilización de procedimientos de QA/QC que impidan la contaminación secundaria de las muestras.
Los hallazgos de este estudio ratifican que la contaminación por plásticos es, sin lugar a dudas, uno de los mayores problemas a los que deben enfrentarse los ecosistemas marinos. Los investigadores firmantes del artículo instan a las administraciones y corporaciones involucradas a la puesta en práctica urgente de “políticas reales y decididas” que minimicen el uso continuado de plásticos por parte de la ciudadanía. Además, consideran “necesaria” la implicación y participación del conjunto de la población mundial con el objetivo de que se desarrollen hábitos "más respetuosos” con el medio ambiente, en especial con los relacionados con la reducción de plásticos.
Kevin Ugwu Hernández es graduado en Ciencias Ambientales por la Universidad de la Laguna con especialidad en Auditoría y Gestión del Medio Natural. Cursó el máster en Oceanografía por la ULPGC, donde se asoció con el grupo de investigación EOMAR del Instituto Universitario ECOAQUA, para la realización de su trabajo final de máster. Ha presentado trabajos en diversos congresos de carácter estatal e internacional, entre ellos el VII Simposio Internacional de Ciencias Marinas. Actualmente su línea de investigación se centra en el estudio del impacto de los microplásticos en la biota marina.
‘Marine Pollution Bulletin’, publicación que ha dado luz a este artículo, es una de las revistas científicas más relevantes del planeta sobre contaminación marina. Se encuentra en el Q1 en el marco del área de biología marina y cuenta con un índice de impacto de 4,049.